La productividad va más allá de hacer las cosas con las que debes cumplir.
La clave para ser un empresario o una empresaria productiva consiste en establecer hábitos que te encaminen no solo a desempeñar los pendientes laborales, sino también a cultivar tu mejor versión en todas las áreas de tu vida.
1. Establece una rutina matutina
Iniciar tu día haciendo ejercicio, tomando un buen desayuno, leyendo un libro o realizando cualquier actividad, por placer durante las primeras horas de tu día es lo primero que debes hacer para que el resto de tu jornada puedas concentrarte y enfocarte.
2. Planea tu día la noche anterior
Antes de acostarte, tómate 5 o 10 minutos para meditar sobre las actividades que te quedan por realizar, organízalas y prioriza qué es lo más importante.
Las personas que saben priorizar son mucho más efectivas, ya que son capaces de centrarse en lo más relevante.
Además, esto te ayudará a dormir y descansar mejor, por el hecho de que organizar tu próximo día de trabajo te permitirá conciliar el sueño sabiendo exactamente por dónde empezar a trabajar al día siguiente.
3. Evita el multitasking
Las personas más productivas son aquellas que centran su atención en una única tarea, es decir, que huyen del multitasking. El ser capaz de concentrarte en una sola actividad y no pensar en ninguna otra cosa te hará sentir satisfecho de terminar a tiempo, lo que decidiste que era lo más importante en ese momento.
4. Toma pequeños descansos
Se ha demostrado que las personas que toman pequeños descansos cada dos horas de trabajo son más productivas.
Así que no te sientas culpable de salir a tomar un café o simplemente salir a la calle a tomar un poco de aire fresco durante unos minutos.
Tu mente se despejará, podrás ver con perspectiva el asunto en el que estás trabajando y, así, cuando vuelvas a tu oficina, podrás enfocarte mejor.
Y recuerda…
Tu nivel de productividad habla del liderazgo personal que tienes.
Empieza a trabajar en ti y tu empresa crecerá junto contigo.
